lunes, 18 de junio de 2012

El orígen de una idea

En estos tiempos en los que el concepto de Innovación ocupa, sin exagerar, el 90% de los escritos del Management (exagerando supongo que ocupará más), nos encontramos que el 90% de dichos escritos (nuevamente sin exagerar) se dedican a lo que podemos denominar la función OÉ.
Por decirlo de una forma llana, el 90% de los escritos dedicados a Innovación se pueden resumiir en la siguiente frase: ¡¡¡INNOVEMOS, OÉ, INNOVEMOS, OÉ, OÉ, OÉ...!!!
Es el nuevo Bálsamo  de Fierabrás, "con el cual no hay que tener temor a la muerte, ni hay que pensar morir de ferida alguna" (Alonso Quijano dixit) y que, parafraseando a Cervantes, servirá para que la empresa que va malse convierta en rentable gracias a una sabia e innovadora renovación de productos y procesos comerciales y para el que ha cerrado la suya,  sea  capaz de reinventar el negocio en base a un producto revolucionario para el que existe un nicho de mercado aún vírgen.
La Innovación, al igual que el Bálsamo de Fierabrás, únicamente presenta un ligero inconveniente: "Si a mí se me acordara de hacer una redoma del Bálsamo de Fierabrás, que con solo una gota se ahorraran tiempo y medicinas", se quejaba llastimoso Don Quijote. En palabras modernas: si a mí se me ocurriera la iddea innovadora del nuevo producto, estaríamos  salvados.
¿Cómo  hacer algo innovador? Esa es la clave. A este punto solo llegan el 10% de los escritos que OÉ, OÉ, hablan de Innovación.

Para que no se pueda decir lo mismo de éste, 3 sugerencias para poder tener ideas innovadoras:

1.- ¡Piensa! Obsesiónate con el problema. Para  ser más exactos, obsesiónate con la solución.
No pienses en términos de problema, piensa en términos de objetivo no alcanzado. Y obsesiónate. Piensa, duerme, come, sueña, habla dándole vueltas a la situación y a las posibles soluciones. Pon por escrito todo lo que se te ocurra, por disparatado que parezca. La gran idea vendrá del modo más inesperado, cuando menos se te ocurra y de la forma más inopinada: durmiendo la siesta (el cerebro emite ondas alpha), en la ducha o en un baño relajante,... Pero, para que pueda  ser posible, es preciso, previamente, focalizar el cerebro y toda su energía en un punto en concreto.

2.- Cuestiónatelo todo.
Cómo hábito mental. Las ideas originales se dan cuando se pone en cuestión el modo tradicional de hacer las cosas. Solo cuando dudas surgen respuestas nuevas.
3.- Por último, y para que lo anterior no caiga en saco roto: ¡Trabaja!. Decía Picasso que procuraba que la inspiración le pillara trabajando. Toda idea, por buena que parezca, si no se lleva a la prácticaserá un disparate surgido de la imaginación. Toda idea, por extravagante que parezca, si se lleva a la práctica con sentido común tiene una elevada probabilidad de convertirse en innovadora.

En definitiva, que no nos pase como a Sancho: "Si eso hay, dijo Panza, yo renuncio desde aquí al gobierno de la prometida ínsula, y no quiero otra cosa en pago de mis muchos y buenos servicios, sino que vuestra merced me dé la receta de ese estremado licor (...) ¿Pues a qué aguarda vuestra merced a hacelle y a enseñármele? Calla, amigo, respondió Don Quijote, que mayores secretos pienso enseñarte".

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